INFORME MODA CIRCULAR

2019

Sobre el informe

Hace cuatro años, cuando creamos Micolet, en España la compra de ropa de segunda mano todavía era una experiencia reservada a un público joven, urbano y moderno. Además, la sostenibilidad en la moda era un tema desconocido para la gran mayoría de la población.

La realidad actual es muy diferente. El 38% de las mujeres ya compran ropa de segunda mano, y las compras de las generaciones X y Baby boomers son la que más crecimiento han experimentado.

Los compradores de marcas como Gucci o Louis Vuitton también compran y venden ropa en el mercado de segunda mano. Ambas prácticas que pudieron sufrir un estigma social en el pasado, hoy son una dinámica habitual en los armarios de las mujeres españolas y está motivada, entre otros, por una concienciación medioambiental sin precedentes.

Organizaciones como SlowFashionNext, Fashion Revolution o Greenpeace, junto con la prensa, han impulsado la creación de un consumidor más informado y preocupado por el impacto de sus compras. El 15% de las mujeres ya tienen en cuenta factores medioambientales a la hora de comprar ropa. Sin duda un paso de gigante con respecto a cuando empezamos en 2015.

La industria textil nacional también ha dado respuesta a un cambio de mentalidad en el consumidor, iniciativas de concienciación como la campaña “Se más viejo” de Adolfo Domínguez contra la moda de usar y tirar, o marcas como Ecoalf, Ternua o Skunfunk, que han hecho de la sostenibilidad el core de todos sus procesos. O Juanjo Oliva que ha subido a la pasarela de MBFW una colección realizada con plástico reciclado, llegando a Santanderina Textil pionera europea de producción de tejidos reciclados y sostenibles. Hasta el emblema textil nacional, Inditex, con sus colecciones Join Life trata de adaptarse a los nuevos tiempos.

Esta realidad, contrasta con una sociedad cada vez más consumista y ansiosa por novedades y con tendencia a cansarse de las prendas rápidamente.

En este choque de trenes, parece que la circularidad es el camino más viable hacia una industria más sostenible. 35 mil mujeres ya se divierten y disfrutan de la moda intercambiando prendas en nuestra micolet.com , ganan dinero sin emplear apenas tiempo y alargan la vida de sus compras, ahorrando una huella ecológica de hasta 5 toneladas de CO2. Una manera inteligente y responsable de jugar con su estilo.

Aritza Loroño

Co-fundador de Micolet

Metodología

Este informe contiene datos extraídos de un estudio de mercado realizado de la mano de la empresa WeAreTesters sobre los hábitos y actitudes en el consumo de moda. La empresa en cuestión, ha conducido encuestas a una muestra de mujeres de entre 18 y 65 años residentes en el territorio español con una confianza del 95%. Además, este estudio cuenta con un análisis de la base de datos interna de micolet  y con datos extraídos de los siguientes estudios e informes:

1. Radiografía del armario español

El Fast Fashion, sin rival en los armarios españoles, domina tanto en su versión high street como low cost.

Las marcas del segmento Premium sobreviven a un mercado dirigido por la sensibilidad al precio y las ansias por novedades constantes.

%

de nuestras prendas son de marcas de marcas fast fashion

51 %

de las compras están motivadas por el deseo de darse un capricho, no son una necesidad.

83 %

de las compradoras de fast fashion tienen intención de aumentar su gasto en este segmento

45 %

admite que estas compras a menudo son incitadas por los bajos precios y las ofertas.

84 %

de las compradoras prefiere retailers que propongan novedades constantemente.

Contraste de situaciones: USA vs España

Estos datos, contrastan con los resultados de un estudio similar realizado en Estados Unidos por la plataforma ThredUp. El cual concluía que el Fast Fashion ocupaba el 9% de los armarios estadounidenses. El éxito arrollador de cadenas de fast fashion, especialmente las nacionales, parece haber dejado, hasta ahora, poco margen de crecimiento y desarrollo a otros modelos de negocio en España. Sin embargo, dichas cadenas se enfrentan a un reto crítico para su futuro, al enfrentarse al crecimiento de una conciencia medioambiental y social que rechaza los efectos de la industria actual del fast fashion.

La segunda mano ayuda a paliar los efectos del fast fashion

830 K

prendas a las que se ha dado una segunda vida en Micolet

equivalen a

5 toneladas de

CO2 ahorrados

+

1991 kilolitros de

agua ahorrados

Lo mismo que la absorción de 250 k árboles o la eliminación de 855 coches en un día.

datos obtenidos gracias a:

La segunda mano muestra síntomas de haber superado su estigma social.

El pre-amado encuentra su núcleo más popular entre las más jóvenes, las menores de 25, y las compradoras de lujo.

45 %

de las compradoras de lujo  compra pre-amado

39 %

de las compradoras de premium compra pre-amado

37 %

de las compradoras de high street compra pre-amado

40 %

de las compradoras de low-cost compra pre-amado

El 60%

admite que su percepción sobre la ropa de segunda mano ha mejorado en los últimos 5 años

  1. Buena relación calidad precio
  2. Productos únicos y especiales
  3. Consumo responsable
  4. Diferenciación
  5. Diversión

¿Cómo asegura Micolet el buen estado de sus prendas?

Recibimos todas las prendas de nuestras vendedoras en nuestro almacén antes, incluso, de subirlas al catálogo.

Un equipo especializado examina y selecciona las prendas: solo aceptamos ropa en buen estado, limpia y de las 3 últimas temporadas.

Las subimos al catálogo, todas las prendas publicadas en nuestra web están listas para ser compradas y enviadas con total seguridad.

El efecto instagram llega a la moda:

¿ropa de uso efímero?

En los últimos 15 años, la producción de ropa se ha duplicado aproximadamente, debido a un crecimiento de la clase media mundial y un aumento de los ingresos per cápita en las economías maduras. Además del fenómeno del fast fashion, con una rápida rotación de estilos, tendencias, y el aumento del número de colecciones ofrecidas por año, a menudo a precios más bajos.

La ropa está siendo masivamente subutilizada. Por todo el mundo, el uso de la ropa – el número de veces que una prenda es utilizada hasta que deja de ser usada – ha caído un 36% si lo comparamos con hace 15 años.

Extracto del estudio “A new textiles economy” realizado por Ellen Macarthur Foundation

6 %

dice comprar de manera habitual prendas con la intención de que le duren más de 5 años.

54 %

tiene ropa en su armario con etiqueta que, después de meses, nunca ha estrenado.

29 %

admite que es habitual cansarse de la ropa comprada al de 3 o 4 usos.

57 %

admite no prestar demasiada atención al cuidado de su ropa.

Cada año se producen 100.000 millones de prendas en el mundo.

Su producción implica la generación del 3% de todo el dióxido de carbono del mundo, unas 850 millones de toneladas.

El 60% de las prendas se fabrican con poliéster, que ha generado tres veces más dióxido de carbono que el algodón (282.000 toneladas frente a 98.000 toneladas). Y el poliéster tiene un grave problema: no se degrada fácilmente.

Cada español se desprende de siete kilos de ropa por año, o sea, un total de 326.000 toneladas anuales, tanto como el peso de 45.000 coches medianos.

La organización Greenpeace calcula que, si cada persona estira la vida útil de sus prendas de uno a dos años, se reducirían las emisiones contaminantes un 24%

Extracto del estudio “TimeOut for Fast Fashion” realizado por Greenpeace

Entrevista a Celia Ojeda – Greenpeace

Responsable del Programa de Consumo

¿Cómo consideráis los pasos que están dando las grandes cadenas del fast fashion en términos de sostenibilidad?

Escasos. Sí que es verdad que cada vez más existen alternativas en las grandes cadenas, utilizando telas reutilizadas o recicladas y 100% algodón orgánico. Son iniciativas que acercan la moda sostenible al público en general. Sin embargo, son pasos escasos que no son 100% sostenibles, porque la sostenibilidad incorpora muchos pasos en la cadena de producción no solo el material. Aunque es un avance, el principal problema de estas marcas es que siguen produciendo ropa en grandes cantidades, ropa que no es sostenible. Siguen incitando con las “microtemporadas” de ropa a la gente a comprar y consumir, por lo que no es suficiente con lanzar una línea de ropa sostenible

o fomentar el reciclado de ropa si el resto de tu ropa no lo es. En el año 2000 se producían alrededor de 50.000 millones en la actualidad la cifra es más que el doble.

En vuestro report habláis sobre el incremento del uso de poliéster: ¿por qué los españoles deberíamos rehusar a comprar prendas fabricadas con este textil?

Porque son microplásticos y actúan como tal. El poliéster. Es una resina plástica que es una fibra sintética que se encuentra en la mayoría de las prendas en la actualidad. Esta fibra plástica se desprende con cada lavado y no lo para ningún filtro porque son microplásticos. Los efectos de los microplásticos en el medio ambiente son sobradamente conocidos. Estos son fragmentos inferiores a 5 mm, estas diminutas bolas de plástico que llegan al mar a través del desagüe, porque su tamaño tan reducido hace que no queden atrapadas por los filtros de las depuradoras. Estudios recientes han observado que los animales marinos están ingiriendo estos microplásticos, lo que está provocando bloqueos gastrointestinales y alteraciones en sus patrones de alimentación y reproducción.

Pero no se queda ahí: hay evidencias de que se transfieren a lo largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos.

¿Qué consejos daríais a estos consumidores para abrazar un modelo más sostenible?

Si que es verdad que es cada vez se conoce más moda slow fashion o marcas que sacan líneas algo sostenibles, pero sin embargo el volumen de consumo no ha decrecido. 

Hay muchas alternativas, y comprar slow fashion no es lo único que se puede hacer. La prenda más sostenible es la que ya tienes en tu armario, hazla durar. Antes de comprar, repara, intercambia, modifica, dona y en última instancia recicla. Si vas a comprar infórmate de la moda sostenible, es más cara sí, pero también dura más.

Además de que es respetuosa con el planeta, contigo y con las personas que la han fabricado. Generar ropa, que se usa y se tira (fast fashion) consume recursos, agua, energía, además de contaminar el planeta. La fast fashion es un modelo que está acabando con el planeta.

Y si fuese de.. ¿usar y vender?

Hoy en día solo el 8,4% de las prendas se venden, la falta de tiempo para ocuparse de las gestiones es la principal objeción.

¿Sabías qué ….?

Solo el 1% del material utilizado para producir ropa es reciclado. Aunque las técnicas se van haciendo cada vez más sofisticadas, aún es complicado obtener prendas con material reciclado sin perder calidad en el proceso debido, entre otros, a las habituales mezclas de tejidos.

Algunas empresas ya lo han conseguido a través del reciclaje químico pero los costes aún son elevados para hacer de ello un proceso habitual.

Países como Zimbabue han prohibido la importación de ropa donada, para proteger su industria local y para evitar que su país se convierta en el vertedero de Europa y U.S.A.

%

vendería sus prendas si tuviese tiempo para gestionarlo.

¿No tienes tiempo? Vende en micolet

Gana dinero de forma rápida y sin ocuparte de nada

¡Vacía tu armario! Selecciona la ropa que quieres vender teniendo en cuenta nuestras condiciones

Prepara una caja con la ropa, imprime la Hoja de Recogida e introduce una copia en el paquete y pega otra copia en el exterior de la caja. Un mensajero la recogerá.

En un plazo de 5 semanas te enviaremos una valoración de precios, si no estás conforme, puedes recuperar las prendas.

Ellas ya lo hacen….

Marta Lozano

Influencer, 24 años

Angy Fernandez

Actriz, 28 años

Paula Ordovás

Influencer, 33 años

Ariadne Artiles

Modelo, 37 años

Cristina Castaño

Actriz, 40 años

Nerea Garmendia

Actriz, 39 años

2. Hacia un futuro más sostenible

España, el país del Fast Fashion, el más concienciado con la sostenibilidad.

Según el estudio realizado por Fashion Revolution, el 90% de los españoles afirma que los factores ambientales y sociales son importantes a la hora de realizar una compra. La media europea está en 5 puntos porcentuales por debajo.

¿Es para ti importante el efecto social y medio ambiente a la hora de comprar moda?

Datos del estudio “Encuesta europea sobre moda y consumo responsable” realizado por Fashion Revolution y traducido por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo

¿Qué alternativas hay?

24 %

cree que la moda sostenible no está a su alcance, a pesar de estar concienciado social y ambientalmente.

15 %

ya toma decisiones de compra en base a principios sostenibles: materiales, modelos de negocio, ….

Adolfo Domínguez aboga por la calidad y la durabilidad frente a lo efímero.

La campaña de la marca anima a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de la elección a la hora de comprar.

Se denominan líderes en sostenibilidad por convicción. Integran la sostenibilidad en todos los aspectos de su empresa: colecciones “Zero Waste”, fibra de bajo impacto medioambiental, cadenas de producción cortas e iniciativas upcycling.

Ecoalf y Textil Santanderina se unieron para crear Seaqual.

Un tejido de poliéster fabricado a partir de plástico reciclado recolectado en el mar gracias a la iniciativa: upcycling oceans en España y Thailandia.

La marca Tous se asocia con Verone, una plataforma de alquiler de joyas, ya sea por suscripción mensual o de manera ocasional. “El netflix de la joyería”, es una apuesta por un nuevo paradigma en cuanto a la posesión y el uso en la moda

La empresa sueca, ha empezado a dar pequeños pasos hacia otro modelo: incentivos económicos a cambio de la recogida de ropa para ser reciclada, colecciones con fibras recicladas, y su compromiso de que el 100% de sus materiales sean sostenibles para el 2030.

Incluso Zara, el abanderado del Fast Fashion, aunque aún le queda mucho camino, ha comenzado a dar pasos hacia adaptar su oferta a la sostenibilidad con sus colecciones Join Life con bajo impacto medioambiental y su programa Close the loop de recogida de ropa.

¿Sabías qué ….?

En el report de Accenture “Future of sustainable fashion” España se posiciona en el Top 5 de iniciativas sostenibles presentadas al “Global Change Award” entre 130 países y solo superado por Estados Unidos, India, Nigeria y Reino Unido.

Entrevista a Gema Gómez

Fundadora de Slow Fashion Next

¿Qué alternativas tiene el consumidor de hoy en día en España que se preocupa por el impacto medioambiental y social de sus compras y qué consejos les darías a aquellos que quieren empezar a consumir de otra manera?

Lo primero les diría que miren en sus armarios la cantidad de ropa que tienen y que piensen en todas las prendas que no usan. Les diría que aprendan hacer conjuntos y desarrollan más esa faceta de crear estilismos más personales y también que empiecen el pensar en otras maneras de diversificar su consumo que, por ejemplo, para una boda igual no merece la pena hacer una inversión tan alta en un vestido y que sale mucho mejor alquilarlo. Igualmente, para todas esas prendas estacionarias como pueden ser ropa de esquí es mejor alquilar que comprar. Cada vez va a haber negocios que tengan que ver más con estas opciones porque cómo decía el presidente de Patagonia Yvonne Chouinnard la prenda más verde es la que ya existe.

Se dice, que sin circularidad no habrá sostenibilidad. ¿Cuáles crees que son los retos y las alternativas que tiene, hoy en día, nuestra actual industria de la moda y su sistema lineal?

Desde mi perspectiva el principal reto que tiene la industria ahora mismo es el modelo de producción y consumo que ha generado. Se trata de modelos nacidos en el siglo 20 donde los desafíos medioambientales no eran tan altos como los que tenemos actualmente. Nos han acostumbrado a que la ropa no tiene valor podemos comprar prendas a unos precios demasiados baratos y no nos damos cuenta que detrás de esa prenda y su precio barato hay un valor increíble en recursos valiosos como el agua y que hay una huella de carbono muy por la deslocalización del sector y los procesos industriales tan intensos de este sector. Empezar a circularizar, es decir, a reintroducir toda la materia que hay en la superficie terrestre de nuevo la cadena de producción es una manera empezar a generar menos impacto pero hay que ser más ambiciosos y hay que pensar en modelos de negocio ya no solamente sostenibles sino que en el nivel de emergencia medioambiental que estamos tendríamos que empezar a pensar en modelos

no solo que contaminen menos sino que sean regeneradores de todo el daño que hemos hecho generado: deforestaciones, extinción de especies, entre otros.

¿Qué puede hacer la industria para encontrar un equilibrio entre dar respuesta a un consumidor hambriento por novedades y dar pasos hacia un sistema más sostenible?

Últimamente vemos un avance en todos los temas que tienen que ver con alquiler y compra de segunda mano. Son modelos que por ejemplo la Generación Z admite muy bien porque se han criado con plataformas tipo Blablacar y Airbnb. Estos tipos de modelos bien medidos, es decir, que la parte de emisiones de CO2, de uso de packaging y de higienización de las prendas esté bien optimizada, podrían ser un cambio de paradigma en el consumo. Pero también existe un batallón de marcas emergentes que cada vez lo está haciendo mejor y optimizando también sus cadenas de producción principalmente locales. Un movimiento importante a tener en cuenta también.

Pero la moda debe ser circular, o no será sostenible

El sistema lineal usa grandes cantidades de recursos y tiene un impacto negativo tanto en la gente como en el medio ambiente. La industria textil se sostiene en recursos no renovables – 98 millones de toneladas en total cada año – incluyendo petróleo para producir fibras sintéticas, fertilizantes para el algodón o químicos para el tinte y acabado textil. La producción textil (incluyendo el algodón) usa unos 93 mil millones de metros cúbicos de agua anuales, contribuyendo a la creación de problemas de abastecimiento de agua en ciertas regiones. Los bajos índices de utilización debido el alto nivel de rotación, junto con las posibilidades de reciclaje hoy en día, hacen del sistema lineal la raíz causante del desperdicio masivo y creciente de los recursos disponibles.

Extracto del estudio “A new textiles economy” realizado por Ellen Macarthur Foundation

El minimalismo: el desapego hacia lo que no necesitamos ¿un camino a la sostenibilidad?

40 %

dice querer reducir la cantidad de ropa que tiene en sus armarios.

27 %

de las consumidoras dice haber logrado desprenderse de gran parte de su armario.

La marca que ofrece un nuevo concepto de consumo: ropa básica centrada en su utilidad. No quieren hacer ningún producto que destaque, ni tampoco caer en la sobreproducción de las colecciones

Saray Martín nos propone un método para gestionar nuestros armarios de manera eficiente. Haciendo un estudio real de tu estilo y modo de vida podrás dar con el número y estilo de prendas perfectas.

El documental de Netflix te hace reflexionar sobre el consumismo y la insatisfacción que en realidad nos produce este sistema: estrés, ansiedad y pérdida de tiempo para lo que de verdad importa: vivir.

La serie de Marie Kondo en Netflix te ayuda a conocer trucos para reordenar tus cosas y deshacerte de todo aquello que ya no te sirve para conducirte a un modo de vida más feliz.

¿Sabías qué ….?

El fin de semana en el que se estrenó la serie de Marie Kondo en España las solicitudes de recogida de de ropa en Micolet aumentaron un 300%

Entrevista a Paloma G. López

CEO fundadora The Cirular Project

¿Cuál es su visión de la situación actual de la moda en España?

Desde de mi punto de vista el interés por la moda sostenible y por vías de consumo alternativas, responsables y sostenibles va en aumento y esto se está haciendo especialmente patente de unos meses a esta parte. No obstante, aún es muy residual comparado con la cantidad de consumidores que existen de fast fashion y low cost, supongo por la poca accesibilidad al producto sostenible y la poca información que hay al respecto. España es uno de los países que más está trabajando la implementación de la moda sostenible y en uno donde más iniciativas al respecto se están dando, aunque aún nos queda mucho recorrido por delante.

¿Cuáles creen que son los retos de las marcas para abrazar un sistema más sostenible? 

Las marcas, los diseñadores, tienen un reto enorme por delante, ya no solo se trata de centrarse en los aspectos técnicos y estéticos de la creación de una prenda y una colección, ahora tienen que tener en cuenta muchos factores para hacer sostenible su colección.

Fundamentalmente tienen que trabajar por circularizar todos los procesos de tal manera que el impacto medioambiental y social sea lo más positivo posible, en esto consiste el Ecodiseño.

Creo que la complejidad es mayor pero también la satisfacción porque ahora no solo crean un producto atractivo, sino que le dotan de un alma, una historia y un bajo impacto.

Otro reto que veo fundamental es la elección de la materia prima, de los recursos con los que van a trabajar.

Lo ideal sería que fueran materiales a los que se les da una segunda vida, causando el menor gasto energético sin utilización en su transformación productos químicos dañinos.

¿Por qué iniciativas apostaríais como aquellas que nos conducirán hacia un modelo de consumo de moda más sostenible?

Todas aquellas iniciativas que trabajan de un modo holístico, es decir, que tuvieran en cuenta todos los factores que intervienen en la implementación de la moda sostenible en nuestro día a día y en nuestra sociedad.

Esto supone aplicar la Economía Circular en todo el proceso de producción desde la materia prima hasta el punto de venta y el consumidor, hasta todo lo que tiene con la información, divulgación, educación que haga llegar el contenido correcto a las personas para informarlas adecuadamente de qué es moda sostenible y cómo el acto de vestirnos puede transformar nuestra sociedad. También necesitamos que haya más estudios que nos den una foto global del punto en el que estamos y qué acciones serían más efectivas para conseguir transformar la industria. Como sabes, tenemos un reto por delante de diez años para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y antes de 2030 las medidas que se tomen tienen que ser efectivas. Somos slow pero tenemos prisa y las acciones tienen que ser efectivas.

3. El consumo inteligente

El fin del comprar para poseer

Si compras un bolso ahora con la intención de venderlo y recuperar una parte de su coste, lo que estas haciendo es alquilar, no poseer.

Jennyfer Hyman – CEO Rent the Runway

20 %

de las mujeres ya piensa en revender una prenda a la hora de comprarla.

TOP MARCAS SEGÚN REVALORIZACIÓN

LOS MÁS …

TOP VENTAS

Datos obtenidos a partir del estudio de ventas realizadas en micolet

Micolet, a través de España

Ranking de autonomías según su porcentaje de población compradora de ropa de segunda mano

Ranking de autonomías según su porcentaje de población vendedora de ropa de segunda mano

Datos obtenidos cruzando los datos del INE con la base de datos interna de Micolet

Micolet, todavía no opera en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.

¿Dónde están los armarios más caros en España?

Datos obtenidos de la base de datos de micolet